domingo, 30 de noviembre de 2014

B


Soy un viejo eterno,
chueco y roido,
de esos con tiempo para morir.
Pero con 30.
Y una red establecida de falencias.
Dicen que la neuroplasticidad existe,
y que podría rehacer mi cerebro.
El problema esta,
en reconocer lo ficticio de lo insano,
y lo sano de la ficción.

De ahora en adelante seré un bilbiotecario de emociones y acciones.
E intentaré aislar el hemisferio enfermo.

Reconocerlo, amarlo y operarlo.

Veamos que tal me va.